El comienzo de la Edición Patagonia

El comienzo de la Edición Patagonia

Por Walter F. Carnota

Con motivo de mi rol de Director del Suplemento de Derecho Público de este portal, una vez me comentaron desde la Redacción que se tenía muy relevadas las principales franjas horarias de lectura del mismo según las zonas de nuestra vasta y dilatada geografía. El diario no se leía en todas partes a la misma hora. Ese simple dato, tal vez anecdótico, demostraba la variedad y riqueza de nuestra realidad sub-nacional, corroborado más tarde en el lanzamiento de diversos suplementos que comenzaron a atender a la jurisprudencia y doctrina de distintos puntos de la Argentina.

 En ese contexto, hoy se incorpora a esa serie el Suplemento correspondiente a la Patagonia. Se trata, sin duda, de un emprendimiento ponderable, en el buen ánimo de escuchar todas las voces que habitan un territorio tan extenso. Sin recurrir a la tan usada metáfora de Louis Brandeis que consideraba a los estados norteamericanos como “laboratorios” de nuevos experimentos sociales, no tenemos duda de que nuestras provincias actúan como tales. El conocimiento de sus formantes normativos, jurisprudenciales y doctrinarios es imprescindible en el marco de un estado federal sano y funcional. La creatividad y originalidad de las soluciones provinciales es paso previo, muchas veces, para la evolución federal, como pasó con los procesos constituyentes previos a la reforma constitucional de 1994. Hay un derecho constitucional comparado al interior del estado federal, que merece ser analizado, evaluado y valorado.

 Para liderar este emprendimiento, la Editorial ha convocado al abogado Federico Ambroggio, inquieto profesional del foro de la ciudad de General Roca, Provincia de Río Negro, donde está afincado desde hace varios años. Ambroggio combina la intensa praxis del asesoramiento jurídico, con una profusa actividad académica que lo ha llevado a ser profesor regular adjunto a cargo de cátedra en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Comahue, consejero directivo en esa casa de altos estudios,  coordinador de actividades de posgrado allí y en el Colegio de Abogados de dicha localidad, y Doctorando en Derecho en la plurisecular Universidad Nacional de Córdoba, bajo nuestra Dirección.

 Sólo resta augurar éxito a la difusión de ideas y experiencias de los distintos protagonistas de la comunidad forense patagónica, la región más nueva y menos conocida de nuestro todo federal.